VII

Desfila mi esqueleto en la corte de las banderas.

Brinda conmigo, harto de ginebras.

Somos el mismo y nos abrazamos;
soy tú y me seduzco al hablar.

Un castillo de Piratas me enamora;
un Tipi a rebosar me captura;
no puedo evitar sonreír contra el viento.

El tiempo no existe;
lo he aprendido.

Tus labios me sedan contra el mal.

Permíteme un último lamento;
antes de que volvamos a empezar;
antes de que sea de día de nuevo.

La Luna nos raptó una noche loca
y desde entonces somos nuestros.

Nada me saca de nuestra vigilia,
Nadie me saca del momento.

Las simas son atractivas.

No obstante,
Tú lo eres más.

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